lunes, 1 de abril de 2013

un ambiente poco primaveral

Realmente ha sido una semana santa rara, un tiempo desapacible que ha hecho mirar al cielo en más de una ocasión en todas las partes de nuestra geografía, un tiempo poco primaveral tirando a invernal, pero eso si cada vez más gente en la calle con ganas de cofradía.
En lo que atañe a nuestra estación de penitencia, pese a que realizaremos un resumen más detallado, lo más característico de este año fue, en primer lugar la salida retrasada por causas ajenas a nuestra hermandad, el que los cirios de ambos pasos no estuvieran encendidos, por el aire, pero más vale aire que lluvia. Durante la procesión se podía escuchar que nuestros titulares iban sin luz guardando el respeto por los dos fallecimientos tan repentinos que se dieron en los días previos a semana santa y que sin duda han marcado toda nuestra semana santa de este 2013 por un hondo pesar. Además se repite una y otra vez que este año los pasos no han pesado en absoluto, al principio parecía un tópico pero parece que realmente ha sido así, y es que la ayuda proporcionada desde fuera, indicaciones sobre colocación y carga, han dado su resultado, todo esto sumado, en el caso del paso de palio, a la disminución de peso por parihuela y por respiraderos que, pese a que algunos sigan pensando en que ha primado la estética a la hora de su compra, realmente primó su ligereza, como quedó decidido en asamblea general de cofrades, pues restaban cerca de 60 kg menos con respecto a los del año anterior. También restó peso los nuevos candelabros que, pese a que fueron más las velas eran más cortas y el material del candelabro más ligero, y por último la peana que ha restado 10kg con respecto a la del año anterior. En el caso del cristo primó una colocación recomendada por capataces de otros lugares en los que se conseguía que el peso se fuera dejando a trás conforme se iba avanzando.
En cuanto a lo que se acerca a nuestra hermandad, tras solicitar colaboración, nuestra hermandad lo transmitió a sus costaleros y fueron varios los que acudieron a echar una mano y todo lo que necesiten a la cofradía de San Juan, por que con gente tan buena es imposible no colaborar, ya saben que estamos a su servicio, en todo lo que precisen, aquí nos tienen para colaborar y lo que sea, pues San Juan, debe continuar luciéndose por las calles de Albatera a hombros.
Por otro lado, tras petición formal de su presidente nuestra hermandad cedió con muchísimo gusto el mejor de nuestros inciensarios previo consentimiento del Hermano Mayor y la Mayordoma y consulta a la Junta de Gobierno, a la cofradía de la Caída de Albatera que un año más enseñó a los Albaterenses que el peso de una cruz, es la única forma de llegar a Dios, todo esto perfumando el ambiente con el inconfundible aroma del incienso que convina la canela, el clavo y la vainilla de forma escepcional entrelazado con el olor de azahar que este año ha querido acompañar a la semana santa.