Por tercera vez lo comentamos en este blog, pese a la importancia que conlleva siempre desde el relativismo subjetivo de cada persona claro. Y es que no es fácil a veces, o casi siempre ponerse delante de una imagen y comprender que Ellos, te escuchan. Apoyarte tal vez, junto a un muro, o que todo el peso de tu cuerpo descanse sobre los pies, y el alma, y narrar mentalmente o de viva voz, el sentimiento, la necesidad o simplemente el cariño que deseas expresar, es por ello, que, desde que llegó la primera, hemos repetido este texto, y más ahora, que resulta ser algo a lo que algunos se están acostumbrando, y por qué no decirlo, una sanísima costumbre, siempre con el cuidado de que lo que se hace ha de ser con el suficiente mimo, pues se trata de Jesús Padre de la Salud y de María Madre de la Esperanza. Las cartas, les llegan, eso seguro, pues, parece ser que lo que en ellas se escribe y que con tantísimo amor se guarda, con posterioridad se ve cumplido, y a su vez comentado. De ellos se han desprendido muchos cofrades nuevos que o bien por promesa escrita o por simple admiración, que fue escrita en una carta, han tenido a bien entrar a formar parte de esta gran familia, sea como fuere, las cartas a Ntro. Padre Jesús de la Salud y a Ntra. Sra. de la Esperanza, se han multiplicado en los últimos meses. Como ya hemos repetido hasta la saciedad esas cartas no se abren ni se intentan leer, si no una vez encontradas, se guardan más cerca, y de forma más oculta, en nuestros benditos titulares, para que, si tienen a bien, y parece ser que es así, den cumplimiento, o comprensión a lo que en ellas se narra. Y asentímos su cumplimiento por que, ya han sido varias las personas que con posterioridad han visto solucionado aquello que les preocupaba. Desde aquí animamos a esa sana práctica de oración, íntima y que fomenta la escritura, y una mayor dedicación y esfuerzo a la reflexión y a la dedicación de, cierto tiempo de nuestras vidas a hablar con Dios y con María, Pues, ¿quién dijo que siempre se reza de voz o de pensamiento?.... para aquellos que dudan y que no creen, como siempre queda la invitación a su comprobación y para aquellos a los que, tal vez estas líneas crean animadversión, simplemente mirar lo que ha pasado, por no creer que en Albatera, hay Esperanza.
Un último detalle, a aquellos a los que, estas líneas hayan invitado a las escritura en oración, cuidado al entregar la carta, dejadlo todo como estaba, lo mejor, bajo el manto, o bajo sus pies. Repetimos que una vez que las encontramos, se envían a su corazón, para que, aquello que necesitáis, venga con el mayor amor posible. ¿De que otra forma si no?