Se puede asegurar que hace muchos años que no hacía una tarde de Corpus como la del pasado Domingo, el sol, quería aguantar a ver a Jesús Sacramentado caminar por las calles y plazas de pueblos y ciudades, y nuestro pueblo no faltó en su compromiso, y nuestra hermandad lo arropó.
A los pies, ramas de olivo, que simbolizan nuestro amado Domingo de Ramos, una cesta con las frutas de nuestro pueblo: Naranjas, limones, brevas y unas pequeñas granadas, y en el suelo, en forma de ancla, 12 barquitos de vela, que recuerdan a los 12 apóstoles. Un altar que no ha dejado impasible a nadie y por el que este año nuestra hermandad ha recibido muchísimas felicitaciones, pues este estilo de altar está poco o nada visto por nuestra zona.
A destacar el altar de la Santa cena, que por primer año han montado, y que ha sido precioso, y el de la Virgen del Rosario que con un gusto exquisito ha decorado, su hermana mayor, un bellísimo altar. Muchas han sido las felicitaciones que también se ha llevado este altar.
Nuestra hermandad ha vuelto a recibir al Santísimo en la esquina de Ramón y Cajal, con todo nuestro amor y cariño, y postrándonos ante Él, y lo hemos acompañado hasta nuestro altar.
Destacar que nuevamente este año, la madre de Dios y madre nuestra, la Virgen de la Esperanza, ha recibido un regalo de una niña de comunión, que le ha entregado su ramo que ha llevado durante la procesión del Corpus.
El desmontaje ha sido mucho más rápido, como se presuponía, dar gracias siempre a Dios y a su bendita Madre por este maravilloso día que hemos pasado, y por la ayuda que, sin duda, nos han prestado en el montaje del altar, agradecer también a todos los cofrades que hoy han participado en montar dicho altar y que por IV año consecutivo contínuamos con esta tradición.
Por último decir, que mañana colgaremos las fotos de este día de Corpus 2012.