Cercano cuando llega, lejano cuando se va, aún así, parece que durante el año, cuando no lo tenemos, de todos los lados parece que se evocan recuerdos, un día de invierno que huele a azahar, un marcha de procesión en un móvil, la luz de una vela, el tácto de una tela que se parece al costal, o a la trabajadera o a ese traje de Nazareno..., o incluso ese momento en que cierras los ojos y de tanto añorar la visión del sueño se hace real. Pero ya llega el momento, delaten, y visionándolo casi, está la cuaresma, pronto se vestirá a María de Ebrea, tríduos, cultos, vía crucis, ensayos y más ensayos, etc... y ese momento, el que tanto necesitas y que, hay que ver, tan rápido pasa y después tanto se añora y se necesitia. Y es que, el que lo prueba repite, el que entra en la semana santa ya no lo deja, pues llega a sentir tanto, que es imposible después, que pase por esa semana, sin pena ni gloria.
Nuestro sueño toma forma pronto, gracias a Dios, este Domingo, si Dios quiere, ya tenemos el encuentro con los costaleros, recordad que la reunión será el día 15 a las 19:30h. en los bajos de la iglesia, permitanmen, pero por DIOS, QUE GANAS, sonará a locura, pero de verdad, les invito a que lo prueben, la trabajadera es algo tan dolorosa, tan duro, tan díficil, duele tanto... que realmente estamos locos diciendo que la necesitamos tanto, pero es que es cierto, se repite la palabra, pero el sentimiento es tan grande que no se puede explicar, se llena tanto el corazón, que en la mente, ya solo queda ese recuerdo.
Gracias una y otra vez, a Dios y a su bendita madre, por habernos enseñado a amarles, de una forma tan especial,tan cercana, tan de tú a tú, tan de padres a hijos.