Ayer fue un buen día de recogida de alimentos, pues parece que nuestro pueblo poco a poco se va despertando, algunos aún se sorprenden de ver a una Cofradía, hacer este tipo de cosas, y nosotros aún nos sorprendemos de que les sorprenda. Por otro lado, ayer se aprovechó también para difundir la causa de Rebeca, pero de esto hablaremos largo y tendido la semana que viene. Por otro lado nuestro coro se enfrenta este fin de semana a dos actuaciones más para las que no ha ensayado toda la semana, su repertorio que ya supera las 60 canciones, poco a poco.
Por otro lado os animamos también a visitar el enlace en nuestro blog de tierra santa o bien visitar la pestaña con información que se actualiza periódicamente y donde encontrareis información de la gran labor que los hermanos Franciscanos realizan en Tierra santa.
Hoy toca hablar, como dijimos ayer, del nombramiento de nuevos Diáconos que mañana sábado se va a realizar en nuestro pueblo un acto importantísimo y además el último acto del Obispo actual, D. Rafael. Os dejamos aquí toda información extraída de la página de la Diócesis:
La Diócesis contará a partir de este sábado 22 de septiembre con cuatro nuevos diáconos
que emprenderán el camino previo al sacerdocio trabajando en distintas
parroquias de la provincia. Por otra parte, serán ordenados también dos
nuevos diáconos permanentes, poniéndose desde ese momento al servicio de
la Iglesia de Orihuela-Alicante desde su condición de cristianos
casados.La ceremonia de ordenación tendrá lugar el mismo sábado 22 de septiembre a las 11:00 horas en la parroquia de Santiago de Albatera.
De nuevo la emoción y la ilusión llegarán a los cientos de personas que
se espera que asistan a esta celebración, siempre cargada de momentos
de gran emotividad. La ordenación será presidida por el Obispo
Administrador de la Diócesis de Orihuela-Alicante, MonseñorRafael Palmero, que estará acompañado por numerosos sacerdotes del Presbiterio Diocesano.
Para los cuatro seminaristas que serán ordenados, comienza así su última etapa hacia la que será su nueva vida tras estos meses “de prácticas pastorales”, el sacerdocio.
Todos ellos abandonarán los horarios y las clases en el Seminario para
enfrentarse al que será, de ahora en adelante, su día a día. La lucha
diaria en la parroquia, el contacto con la gente, los proyectos
pastorales…
Sus
edades oscilan entre los 23 y los 31 años, proceden de localidades
diferentes y afrontan esta nueva etapa con los nervios y la ilusión
propia de quien ve su sueño más cerca.
Entre los más jóvenes se encuentra Marcos Antonio Giménez Cano, nacido en Formentera del Segura. Entró al Seminario a la pronta edad de 11 años, tras ser monaguillo en la parroquia de su pueblo. Ahora, con 23 años, pasará a ejercer su etapa como diácono en la parroquia de El Sagrado Corazón de Jesús de Torrevieja. Cuando se le preguntaqué espera de estos nueve meses como diácono afirma que “mucho,
es un cambio importante, una vez acabado el Seminario comenzar a vivir
el ministerio. Llega el momento para el que estás tanto tiempo
preparándote, pero sabiendo que todavía queda mucho por hacer”.
Con 25 años se ordenará el sábado José Manuel Poveda Ruvira, de La Murada (Orihuela). “Entré
en el Seminario hace 11 años, es decir con 15, y puedo decir que han
sido los mejores años de mi vida, es una experiencia que cambia tu vida” afirma José Manuel. Su destino como diácono va a ser Alicante, concretamente la parroquia de Nuestra Señora del Rosario. “Durante estos meses quiero servir a la Iglesia, un servicio que lo he de prolongar a lo largo de toda mi vida” añade.
El tercero de los chicos que será ordenado el sábado es Abelino Abad Mora Meza,
de 31 años de edad y nacido en Ecuador. Se decidió a los 23 años tras
haber crecido en un ambiente religioso y muy implicado en el trabajo
pastoral de su parroquia, donde su vocación fue creciendo día a día. Ha
sido destinado a la iglesia de San Andrés de Almoradí, donde, según sus propias palabras “espero aprender y saber dar a las personas que se acerquen a mí lo que van buscando, a Dios” explica Abelino.
Miguel Cano Crespo,
nacido en Altea y con 31 años, es el cuarto seminarista que será
ordenado el sábado en Albatera. Se decidió por este camino a los 25 años
de edad tras muchos de consideración. “Fue algo natural, como una fruta madura que cae por su propio peso cuando está en sazón” explica Miguel. Ahora, seis años después, será ordenado diácono el sábado siendo enviado a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Villajoyosa.
A
todos ellos les esperan nueve meses de trabajo continuo en los
diferentes destinos a los que han sido designados. El próximo mes de julio
volverán de nuevo ante su Obispo para dar el sí definitivo a la Iglesia
Católica. Será entonces cuando den el paso definitivo al sacerdocio. Nuestra
Diócesis contará en ese momento con cuatro nuevos sacerdotes cargados
de juventud y de energía para ser fieles misioneros de Cristo.
DOS NUEVOS DIÁCONOS PERMANENTES PARA LA DIÓCESIS
Bien diferente pero no menos importante es el caso de Federico García-Galbis Esquembre y Alfonso Sabater Albertus.
Ambos están casados y entre sus principales prioridades está la de
adquirir un mayor compromiso cristiano con la Iglesia de
Orihuela-Alicante. Es por ello que el próximo sábado 22 de septiembre
serán ordenados Diáconos Permanentes por el Obispo Administrador de Orihuela-Alicante, Monseñor Rafael Palmero, tras
cinco años de preparación. Se ha valorado de ellos la madurez humana y
cristiana, el amor a la Iglesia, la actitud de servicio y entrega
pastoral, la capacidad de diálogo con las personas y su compromiso con
los problemas del mundo.
¿QUÉ SIGNIFICA SER “DIÁCONO”?
Diácono es una palabra que proviene del griego y significa “servidor”.
Su misión principal consiste en asistir al Obispo y a los sacerdotes
ayudándoles en la predicación del Evangelio y en el servicio a los más
pobres. El diácono es un clérigo que ha recibido el primer grado del
sacramento del orden. Los diáconos, a diferencia de los presbíteros (los
sacerdotes) ni celebran la Eucaristía (aunque ayudan a dar la
comunión), ni confiesan a los fieles. Sí pueden administrar el
sacramento del Bautismo y del Matrimonio, celebrar exequias y llevar la
comunión a los enfermos.
La posibilidad de instauración en la Diócesis de Orihuela-Alicante del diaconado permanente
fue aprobada, el 4 de marzo de 2000. Es en 2001 cuando el Obispo, Mons.
Victorio Oliver, firma el nombramiento de D. José Antonio Berenguer
Cerdá como Director de Formación y Presidente de la Comisión Diocesana
para la promoción del diaconado permanente en Orihuela-Alicante.