Hoy comenzamos una vez más rogandoos a vosotros lectores, una oración, pues ayer, fue atropellado en nuestro pueblo un buen vecino que falleció, buen amigo, gran persona, siempre con una sonrisa en la cara, bondadoso, y todo lo que se diga de él es poco. Por ello os rogamos una oración por el eterno descanso de su alma.
La noticia con la que nos despertábamos ayer era la de que nuestro Papa, el que se está entregando a los pobres, celebrará la misa de jueves santo en una carcel de menores, como nos tiene acostumbrados, siempre siguiendo el ejemplo de Dios. Recuerdo cuando hace un año nuestro anterior obispo en noche buena y rozando los 75 años, salió por las calles de Alicante a repartir alimento a los más necesitados, esa forma si es la que, en esta sociedad postmodernista demás, se incitan a seguir a Dios, la entrega a los demás.
En cuanto a nuestra hermandad, bien es cierto que han sido días muy duros, de muchos nervios, muchas prisas, y problemas de última hora, que, seguro que algún que otro, como ya ha sucedido otras veces, aprovechará para sacar de contexto.
El palio se tardó en montar más que ningún año, casi cerca de 11 horas de montaje, el cristo ayer en la tarde se le dió el último retoque con los achones, respiraderos y faldones, y en la noche el retranqueo, con el pesar del fallecimiento de un vecino de nuestro pueblo muy conocido y muy querido. Ambos pasos se retranquearon este año con la novedad de realizarlo en jueves por petición de nuestro consiliario, pues así no molestábamos en la salida del acto del día siguiente.
A continuación fue el paso de Palio, que con movimiento sereno, se levantó y se puso frente a la puerta, allí se relizaron una serie de mejoras que dieron más soltura al palio. El dintel de la puerta fue atravesado con la novedad de que el paso puede posarse en el suelo sin problemas. Una vez en la puerta se aprovechó para echar una foto que pasará al recuerdo con los costaleros de ambos pasos en las escaleras de la iglesia.
Al terminar el retranqueo se ofreció un chocolate y toña a todos los presentes.
Si hay que destacar algo de lo aprendido en estos ensayos es que, como en toda buena familia, distintas opiniones se han ecuchado, algunas veces nos hemos tirado trastos a la cabeza y otras nos hemos apoyado y abrazado como nadie, y es que a fin de cuentas somos Salud y Esperanza, y eso es decir mucho, y que muy pocos lo entiendan, pero la gran verdad es que, a golpes y poco a poco intentamos caminar junto a Jesús y a su bendita madre.