Hoy volvamos la vista atrás y dejémonos llevar por la magia vivida el pasado domingo durante la preparación de nuestro altar, y la siguiente procesión de santísimo Corpus Crhisti.
Todo comenzaba entorno a las ocho de la mañana, una mañana gris nublada, pero dispuestos a mostrar nuestro trabajo a todo el mundo, pese a la lluvia, un grupo de amigos y hermanos de nuestra hermandad nos encontrábamos en la plaza del pueblo, para seguir dando forma y culminar nuestro gran proyecto, mientras unos preparaban el altar, otros empezábamos hacer nuestra alfombra de serrín. A eso de las nuevo y poco comenzaban las primeras gotas a caer pero no cesaron nuestra misión y continuamos trabajando.
Decir que este proyecto se comenzó a plantear hace unos meses atrás, era un sueño, era algo novedoso en nuestra población, algo muy costoso, pero trabajamos durante varias semanas seguidas, porque merecía la pena ver el acogimiento por todos los vecinos y visitantes.
Bellísimo, precioso, espectacular... ¿pero como lo habeis hecho? eran algunas de las palabras con las que la muchedumbre se dirigían a nuestro humilde altar. Humilde porque solo utilizamos materiales que ya teníamos y podíamos reutilizar o reciclar y todo esto con un poco de imaginación, mucho trabajo, constancia y la fe por nuestros titulares, pudimos alcanzar nuestro objetivo.
El nerviosismo nos recorría cada poro de nuestra piel, pero a la vez era fantástico, alucinante, todos estábamos encantados con el trabajo realizado y las palabras de los vecino. El momento mágico llegó cuando nuestra hermandad recibió al Santísimo corpus chriti y lo acompaño junto a nuestro Hermano Mayor a nuestro altar, y es que con apenas unos sacos de serrín, y cuatro hierros, pudimos hacer una bellisima alfombra y un espectacular altar, que en conjunto era digno de ver, nos decían algunos visitantes. Por todas estas palabras queremos agradecer la colaboración y el acogimiento de todas las personas, que hemos tenido con esta iniciativa, gracias de todo corazón.