Para entregarte a Dios, hay que ser valiente, tener corja,e y sobretodo fuerza de voluntad. Creer en él, y más aún entregar tú vida, consagrarla a él, no es para cualquiera, es para verdaderos/as valientes, que lo abrazan sin dilación, y deciden vivir toda su vida a su lado. Lo más cercano que se asemeja a este acto tan altruista, y necesario, es la caridad, desprederte en muchos casos de objetos, utensilios, alimentos, dinero... que tal vez necesitas pero que sabes que hay gente que necesita más que tú, desde el grano de garbanzo más pequeño hasta la mayor donación conocida, los propios órganos vitales. Entre medias, muchas ocasiones, la vida nos lo pone difícil, pero menos dificil que a otros que lo pasan muy mal, y cuando por ende, se cierra un negocio, o tienes que marchar a otro pais en busca de trabajo, etc... lo más normal, es que todo aquello que es tuyo, lo intentes vender para sacar una cierta cantidad de dinero.
Pero hay veces, que emerge un pequeño sentimiento, algo que sin duda es una virtud y que en consonacia te hacen ser mejor persona, para esto hay que tener mucho valor y confiar mucho en Dios, y es, entregar aquello que te queda a los que lo necesitan mucho más que tú. Sirvan estas palabras para agradecer la gran donación de ropa que están realizando en los últimos meses muchos vecinos y cofrades de nuestra hermandad debido a la puesta en marcha por parte del área de Caridad de nuestra hermandad, del proyecto de Caridad del Verano. De verdad que reiteramos el agradecimiento, pues nos emociona, que en estos tiempos tan dificiles aún queda aliento para la Caridad, tan necesaria para muchos. Recordad que la campaña sigue en marcha hasta finales de Septiembre, con el cambio de temporada de ropa, y que todo aquello que tragais será necesario, teniendo en cuante que lo más necesario es ropa de bebé y niño y enseres. Es el emblema de neustra cofradía, muchas son las acciones de Caridad que intentamos llevar siempre en marcha y que sin duda son nuestro principal exponen, y es lo que fundamenta nuestra hermandad, el ayudar a los que lo necesitan, o por lo menos intentarlo, sintetizándolo todo: A DIOS POR LA CARIDAD, LLENOS DE FE Y ESPERANZA