Bueno como ya se dijo anteriormente, el pasado fin de semana vino cargado de actividades organizadas por nuestra hermandad. Hoy es el turno de desarrollar las
actividades que realizamos el sábado, ya que como todos sabeis y como se
comentó en entradas anteriores, tuvo lugar la convivencia del coro rociero en el campo de Aurora y Pepito, aunque antes de adentrarnos en este tema, decir que nuestro coro actuó esa misma tarde en Rafal.
Cantaron
en una ceremonia en la cual se celebraban las bodas de oro de una pareja
residente en municipio nombrado más arriba; cabe destacar esta actuación, ya que fue una ceremonia muy
emotiva, puesto que ya no hay muchos matrimonios que decidan pasar de
nuevo por el altar para seguir afirmando el amor que ambos cónyuges se procesan.
Después de esto, nos desplazamos hasta el lugar donde se iba a realizar
el convite y animamos un poco la fiesta a la entrada de los novios al
lugar señalado mediante un par de rumbas y como viene siendo habitual la salve
rociera.
Por la noche, y tras esta actuación, le tocó
el turno a la convivencia de nuestro coro en el campo, allí disfrutamos
de una noche magnífica y de una cena en buena compañía, debido a que
tuvimos tiempo de bañarnos en la piscina que hay en el campo, disfrutar de un buen rato de risas con algunos de los comentarios que allí surgieron, y como no
podia ser menos de la tranquilidad de la noche al palpar la confianza que se respiraba en el ambiente, además de sentirnos parte de una actividad que a todos nos entusiasma y la cual hacemos con cariño.
Para finalizar la noche, y tras un buen rato de cachondeo por parte de todos los asistentes, terminamos con la salve rociera para despedirnos de esa maravillosa noche de convivencia que vivimos todos los integrantes del coro.