Con el dolor de la perdida y la nostalgia de que está en el cielo y, que tardaremos mucho tiempo en volverla a ver, pero ese día llegará, continuamos con la vida cofrade.
De momento la apariencia de nuestro blog cambia, con la llegada de la época estival, la madre se viste de colores claros, con la diadema de la hermandad, y el blog, muestra a la señora de Albatera, atabiada de mantilla blanca, mantilla donada a la madre, mirándo su reflejo en uno de los lugares más bellos de nuestro pueblo, "el parque de la huerta" y las cascadas del mismo, un lugar idílico para un momento idílico. ¿Has ido a verla ya a la Iglesia?.
Por otro lado, el pasado día, cuando se pasó a cambiar de ropas a la madre, a la Virgen de la Esperanza, se volvió a encontrar en ella una nueva carta, no es la primera ni la última que allí se encuentra. Como ya comentamos una vez, estas cartas, pertenecen a creyentes o devotos, o cofrades, que necesitan realizar un rogativa directa a la madre, una petición, una promesa.... y que mejor forma que escribirle una carta. Las primeras aparecieron hace cerca de un año, al poco de que la nueva imágen viniera y se ha seguido siempre el mismo protocolo, esa carta se guarda escondida, por que por lo general se la colocan debajo del manto, así pues, se guada en un lugar menos visible pero siempre cerca de la señora, para que tenga a bien interceder por ellos, para que los colme de Esperanza y siempre, siempre siempre, se sientan tranquilos y arropados por la Esperanza. En ningún momento la carta se abre, sino que se mantiene ahí hasta la estación de penitencia del próximo año.
Parece que realmente nuestra madre se está haciendo un hueco de fe bastante grande en nuestro pueblo, y es que ya ha sido a bastantes a los que la madre de Dios, la Virgen de la Esperanza, a ayudado, y cada vez son más lo que dan testimonio de ello.