A un tiempo más prudencial que años atrás pues se había preparado el trabajo desde reuniones anteriores, se comenzaba a montar el altar del corpus de este año, que sin duda no iba a dejar impasible a nadie. Utilizando los antiguos respiraderos del paso de palio, realizaron dos alturas, el lateral se colocó debajo, y el frontal arriba, en terciopelo rojo y en raso rojo se le dieron los toques para que estuviera perfecto, en la parte de abajo se colocaron espigas, y un gran pan casero realizado por una de nuestras cofrades para la ocasión, además de dos racimos de uva.
A un lado el cuadro del Beato Juan Pablo II y en el otro un cuadro de nuestra madre la Virgen de la Esperanza. En la parte de arriba, dos hermosos centros, además de dos candelabros de 5 brazos, y dos inciensarios de pie, y como no, la gloria de este año el Cristo Rey, muchos han sido los curiosos y devotos que se han acercado al altar. Muchos han sido los que nos han relatado historias y anécdotas de cuando a esa imagen se le realizaba su "fiestecica" en la calle del mesón allá por los años cuarenta.
En torno a las 20:00h. ha salido el santísimo sacramento de la iglesia parroquial, y ha procesionado por todo nuestro pueblo, parándose en todos y cada uno de los altares que se han levantado en su honor, altares ya tradicionales, que marcan la historia de nuestro pueblo con diferentes composiciones y "patronos" y con diferentes maneras de concevirlos, unos más tradicionales y otros innovadores como el nuestro.
Al finalizar la procesión muchos han sido los niños de primera comunión que se han acercado para realizarse fotos delante del altar, como ya viene siendo tradicional, y que para nuestra hermandad es un verdadero placer que ocurra esto.