Prácticamente ya está todo recogido, y limpio para el año que viene. Lo que no se puede guardar ni recoger son los sentimientos, esos que muchos no sabían ni que podían llegar a sentir, y otros llevaban un año enterito deseando recogerlos, pues los habían dejado a buen recaudo con la Esperanza. Son muchos los comentarios, y quitados, aquellos que solo buscan el herir, basados en un rencor absurdo y de ceguera permanente, este año nuestra hermandad ha entregado de forma completa la Esperanza y la Salud a su pueblo. Se ha vuelvo a conseguido catequizar a aquellos que sin saberlo, tanto lo necesitan, descubriéndoles el inmenso amor de Jesús y de su bendita madre de la Esperanza. Ya ha pasado, pero el recuerdo sigue fresquísimo, y ahora se busca, sin lugar a dudas, el amor y el cariño en aquello que tanto se ha esperado, un recuerdo fugaz, un giro de una calle, una evocación de una palabra, y un sentimiento que aflora, cuando, al poner la TV te encuentras de frente con un paso de semana santa, de esos, que van a trabajadera.
Por delante, la mitad de la semana, esa que tanto se necesita y que sin darnos cuenta se nos escapa de las manos de forma tan rápida. Ayer muchos nos personamos en Elche para ver el imponente paso de la Caída, que es algo fuera de lo normal, algo impresionante, y hoy a Alicante, pues varios costaleros nuestros, cargan en la Esperanza de Alicante. Seis horas de procesión que sin duda marcan un antes y un después en la semana santa que ya está casi a Jueves Santo, solo esperamos, que las lluvias no emborronen lo que nos queda por delante.
Aquí podemos ver ya, un pequeño adelanto de lo que fue aquel maravilloso Domingo de Ramos de este año 2012, gracias a Dios y a María Santísima de la Esperanza, nuestra Cuarta Estación de Penitencia.