El silencio en nuestro blog ha resumido una verdadera semana de entrega, de pasión, de fe, de devoción. Lo que anoche sucedió, fue algo tan garnde que hay pocas palabras para expresarlo y solo puede quedarse grabado a fuego en nuestro corazón. Como ya sabéis, dentro de poco se irán sacando los vídeos, las fotos y demás, pero sin duda, lo que se vivió y sintió anoche es muy difícil de expresar por esos medios, es que, hasta los piquetes del ejército que vinieron nos dieron la enhorabuena. Un resumen de todo lo vivido fue, ver las caras de los costaleros una vez terminada la procesión, y al cabo de 15 minutos volverlas a ver... eso no tiene nombre, si es que estaban deseando volver a entrar bajo el paso, si es que lo necesitaban, y no habrá pesao?, pero es que daba igual, se iba disfrutando, y ahora solo queda el consuelo de la espera, del recuerdo en las calles, de lo que se vive bajo la trabajadera, del amor a ese peso que te marca el alma, que te marca tu vida, por que una vez que eres costalero no se olvida nunca, queda grabado a fuego, y ya, cada paso racheatio que ves, cada palio que pasa, cada marcha de cornetas, cada marcha de música cada pasito atrás es algo que no se olvida, muy grande, señores lo que ocurrió ayer. Muy grande, muchísimas gracias a todos y cada una de las personas que acompañaron, arroparon y quisieron anoche a Ntro. Padre Jesús de la Salud y a Ntra. Sra. de la Esperanza de Albatera.