Hoy en nuestro espacio vamos hablar del sentimiento cofrade. Esto es algo que no se puede explicar, solo sentir y vivir.
Cada hermano lo vive a su manera, unos sienten la pasión, muerte y resurrección de penitentes, otros de costaleros y otros poniendo sus sentimientos y emociones en los sones que acompañan a las hermandes.
Nosotros vivimos todo el año con la ilusión y preparación de la semana grande, cuando apenas nos llama nuestro capataz para informarnos el día y hora de la igualá, ya nos entra ese gusanillo y el deseo de que pronto empezaremos a cargar nuestro paso.
Las primas horas de convivencia en el ensayo de costaleros se sienten con nerviosismo, y se puede apreciar en el rostro de todos y cada uno de nuestros costaleros la ilusión y ganas de empezar otro año más.
En todos los ensayos tenemos el deseo de aprender y mejorar la salida para el gran día, a toques de llamador y con el A esta es! de nuestro capataz comenzamos a caminar con el anhelo de que en el gran día nuestros titulares caminen por las calles de Albatera al compás de toques de pasión.
Hay personas que nos juzgan por llevarnos todo el año ablando y sintiendo la semana santa, y nosotros les decimos que solo entienden nuestras locuras, quienes comparten nuestra pasión.
Nosotros desde estas lineas animamos a todos aquellos que quieran sentir nuestra locura a través de nuestra pasión, que se atrevan a acercarse a cualquier hermano de nuestra hermandad y decidles que quieren formar parte de esta Bendita Locura.