martes, 25 de junio de 2013

SONES DE PASIÓN

En estos dos años de penitencia Nuestro Padre Jesús de la Salud, ha ido acompañado de diferente estilo musical. 


El primer año el estilo escogido para el acompañamiento, fue el de la banda de cornetas y tambores "La Flagelación" de Novelda. Esta procedía del estilo de bomberos de Málaga la cual estaba formada por cornetas y tambores, más tarde se incorporaron trompetas y fiscornos, cambiando así las composiciones y atreviéndose con nuevos ritmos de estilo sevillano, poniendo su fijación en la banda de cornetas y tambores "Tres Caídas de Triana", por su estilo peculiar y su frescura en las composiciones.
En esta primera estación de penitencia interpretaron marchas como; Cristo del Amor, La Pasión, La Saeta, Buleria en San Román, A esta es... entre otras.


Este segundo año la hermandad decidió cambiar de estilo, y tuvimos la suerte de ir acompañados de la agrupación, "Santa María Magdalena" de Yecla. Esta tiene el estilo de la guardia civil, aunque con toque de tambor totalmente distinto a la anterior. En nuestra primera estación de penitencia con esta agrupación, nuestro titular caminó al compás de bulerias, seguidillas...  con marchas como Caminando va por tientos, oh Bendita Estrella, Al compas de la Laguna, Nazareno y Gitano...



El nerviosismo se juntaba con la impaciencia de ver que el tiempo no corría a la misma velocidad que nuestros corazones, deseosos de ser los pies de Nuestro Padre Jesús de la Salud. Cuando este ya asomaba por el pórtico de la iglesia el son de una saeta salia de una garganta en forma de rezo, ya se veían las caras de alegría de los componentes y acompañantes que se entremezclaban con las lagrimas de los mismos, se iniciaba así el fin de un año de esfuerzos. Comenzando el rezo de la agrupación, sus trompetas, cornetas y tambores , detrás del Cristo. Sonó la batería de tambores y el desfile orgulloso de la banda y costaleros procedió. 


Terminada nuestra estación de penitencia, se podían ver las caras de satisfacción de un sueño cumplido, las lagrimas de los sentimientos reprimidos durante las horas de recorrido quedándose en los más profundo de nuestros corazones los aplausos recibidos y las fuerzas posadas en cada levantá.