domingo, 24 de abril de 2011

JESÚS HA RESUCITADO

Las campanas, se aceleraban solas, querían, necesitaban encarecidamente anunciar a todos la Resurrección de Dios, el sentimiento vivido toma, definitivamente, Verdad y Forma, hoy, con el encuentro, esa procesión tan peculiar y que aún, al cabo de muchos años, llena de suspiros, y sobrecoge el corazón por los presentes con recuerdos para los que no están. Con La Triunfal, Dios caminaba al encuentro de su bendita madre, que lo esperaba, para, juntos dar luz y amor a todo el mundo. 
La nota discordante ha venido, de aquellas personas que, por encima de las tradiciones y del buen hacer de presidentes y juntas de gobierno y alejado de estos, imponen su protagonismo, siempre de forma unilateral y bulliciosa, por encima de los demás, creo, encarecidamente, que es hora de que la Diocesis tome partido, y más ahora que la misma, va a estar tan encima de cofradías y hermandades, y se den a conocer todas sus obras y se ponga en relevancia las acciones de aquellos, que invierten totalmente, el verdadero amor y sentido de la semana santa, tal como se anunció en la Carta de San Pablo a los Efesios 5,8-14.  (como dice la lectura "y no participen de las obras estériles de las tinieblas; al contrario, pónganlas en evidencia. Es verdad que resulta vergonzoso aún mencionar las cosas que esa gente hace ocultamente") hay que empezar a fraguar una verdadera semana santa, llena de amor y de paz, donde cada uno a su manera, ensalce a Dios, y a su bendita madre, entre el silencio más sepulcral, el atronador sonido de los tambores, o la efusivadad echa emoción, ese Domingo de Ramos, pero todos con un mismo fin, transmitir la palabras de Dios.