Confianza en Dios

Varias son las noticias a destacar hoy. La primera: ayer se visitó a Nuestra venerable Madre de la Esperanza para los cultos que darán comienzo este Domingo a las 12:00h. Hace unos meses fueron las manos de Pepe Espadero el que nos enseñó y nos guió en este dificilísimo arte, unas manos expertísimas a las que estamos muy muy muy muy agradecidos. Ayer fueron las manos de Daniel Sala, de Elche la que nos echó una mano en este delicadísimo arte. Desde aquí agradecidísimos a los dos por dedicar parte de su tiempo a enseñarnos a "mimar" a nuestra bendita madre. Recordamos que el domingo será la ofrenda a la virgen de la Esperanza, y ya sabéis que podéis traer vuestras plantas de navidad para ofrecérselas a ella, a la que siempre nos cuida. 

Por otro lado tenemos la gran noticia de comunicaros a todos que ayer, en el sorteo que se realizó en la Junta Mayor de Cofradías para decidir el cartel anunciador de nuestra semana santa y la portada de la revista de la misma. Ha salido nuestra cofradías para ser portada de la revista del año 2015. Parece que queda un poco lejos, pero si de algo nos hemos dado cuenta es de que el tiempo pasa a gran velocidad.

Por otro lado ayer en la mañana volvimos al instituto a seguir proponiéndole a los jóvenes de Albatera, el pertenecer a nuestra cuadrilla de costaleros, la verdad es que es una verdadera gozada las nuevas tecnologías ya que con la proyección pudimos ponerle diferentes vídeos y momentos de nuestra estación de penitencia, algo que agrado a muchos y tal vez alguno que otro venga el próximo Martes a las 20:30h. en la primera planta del Centro Reina Sofía, donde será la reunión de costaleros.

Recordamos también que mañana sábado a las 20:00h. será el concierto de recogida de alimentos en San Isidro, nuestro coro será el último en participar, y ya sabéis que la aportación será de alimentos, recordamos que los miembros del coro debemos salir a las 18:30h. desde la hermandad, aquí os dejamos el enlace que ha salido en la página de la federación de bandas de la Comunidad Valenciana. AQUÍ

Por último, como cada Viernes, hablaremos un poco de lo profundo del alma. La mayoría de veces, no entendemos por qué, no sabemos por qué, desconfiamos del sufrimiento, rechazamos de Dios, y hasta en ocasiones nos separamos de Él, nunca Él de nosotros. No entendemos por qué nos pasan cosas malas o que creemos que son malas, no entendemos por qué una cosa sucede así y no como yo quisiera que sucediera... tantos por qués se lanzan al aire.... y tienen dos simples respuestas, que tienen un único camino, la confianza en Dios. 

La primera de confianza y creencia que dice: "AYUDAME DIOS, A ENTENDER, QUE TUS CAMINOS SON MEJORES PARA MI, QUE LOS MIOS PROPIOS". 

y el segundo nos lo dice San Francisco en su libro de las florecillas, capítulo 8:  Si, cuando lleguemos a Santa María de los Ángeles, mojados como estamos por la lluvia y pasmados de frío, cubiertos de lodo y desfallecidos de hambre, llamamos a la puerta del lugar y llega malhumorado el portero y grita: «¿Quiénes sois vosotros?» Y nosotros le decimos: «Somos dos de vuestros hermanos». Y él dice: «¡Mentira! Sois dos bribones que vais engañando al mundo y robando las limosnas de los pobres. ¡Fuera de aquí!» 

Y no nos abre y nos tiene allí fuera aguantando la nieve y la lluvia, el frío y el hambre hasta la noche. Si sabemos soportar con paciencia, sin alterarnos y sin murmurar contra él, todas esas injurias, esa crueldad y ese rechazo, y si, más bien, pensamos, con humildad y caridad, que el portero nos conoce bien y que es Dios quien le hace hablar así contra nosotros, escribe, ¡oh hermano León!, que aquí hay alegría perfecta. Y si nosotros seguimos llamando, y él sale fuera furioso y nos echa, entre insultos y golpes, como a indeseables importunos, diciendo: «¡Fuera de aquí, ladronzuelos miserables; id al hospital, porque aquí no hay comida ni hospedaje para vosotros!» Si lo sobrellevamos con paciencia y alegría y en buena caridad, ¡oh hermano León!, escribe que aquí hay alegría perfecta. Y si nosotros, obligados por el hambre y el frío de la noche, volvemos todavía a llamar, gritando y suplicando entre llantos por el amor de Dios, que nos abra y nos permita entrar, y él más enfurecido dice: «¡Vaya con estos pesados indeseables! Yo les voy a dar su merecido». Y sale fuera con un palo nudoso y nos coge por el capucho, y nos tira a tierra, y nos arrastra por la nieve, y nos apalea con todos los nudos de aquel palo; si todo esto lo soportamos con paciencia y con gozo, acordándonos de los padecimientos de Cristo bendito, que nosotros hemos de sobrellevar por su amor, ¡oh hermano León!, escribe que aquí hay alegría perfecta.

 

Pasad un buen fin de semana, no busquéis excusas a la Caridad, y a todos, a todos, a los de antes, a los de ahora y a los que vendrán, confíad en Dios, siempre.